Los Piojos

Un piojo, para la banda, era "alguien del montón, un paria de la sociedad". Con el tiempo este dibujo, en sus inicios pintado a mano en posters y paredes, paso a ser un gran distintivo que, motivado por los seguidores, fue mutando disco a disco.

El primer piojo era muy similar al vampiro Nosferatu.

Creado por Silvio Squillari, primer diseñador y escenógrafo de la banda, debutó en los afiches pintados a mano para el recital en el pub Allways de Ciudad Jardín. Una pared aún conserva la imagen del primer piojito pintado en aerosol por Silvio Squillari y Pablo Guerra (por entonces guitarrista del grupo).

Chac tu chac

Chac tu chac de 1992.

El tipo apenado de Chac tu chac fue mutando.

A pesar de no formar parte del arte del disco comenzó a verse en remeras y banderas de seguidores que influyeron en la transformación de una cara vampiresca a un piojo con cuerpo que sostenía una bomba. El desarrollo y la aceptación de la imagen hicieron que lograra un gran protagonismo en la gráfica de la banda.

Ay ay ay

Ay ay ay de 1994

Ya empezamos a ver una forma más conocida.

Inspirado en los diseños de Silvio e Isol, Ciro planteo un piojo mas agresivo. La dibujante rodeo a este de monstruos de los cuales defenderse y así se convirtió en un Luchador con una espada en lugar de una bomba. Por primera y única vez el piojo tiene cuerpo en el arte de los discos. Rápidamente se definió como un estandarte de la banda.

Tercer arco

Tercer arco de 1996.

Un piojo mas guerrero muestra los dientes.

Según Squillari, el piojo ya formaba parte del imaginario de la gente y decidieron que debían diseñar uno nuevo con cada disco. Ante el pedido de una expresión aún más guerrera propuso que abriera su boca y dejara ver los dientes con una sonrisa diabólica. Este fue tan popular que se lo vio en banderas de hinchadas de fútbol y en los parabrisas de algunas autos.

Azul

Azul de 1998.

Enojado y con un hachazo en el ojo.

Con el diseño compartido por Silvio Squillari y Hernán Bermúdez, el nuevo escenógrafo, este piojo estaba enojado y tenía un hachazo en el ojo izquierdo aludiendo a la frase del tema "Chac tu chac".

Ritual

Ritual de 1999.

Se convirtió en una máscara de carnaval.

Con una mayor complejidad gráfica y transformación con respecto a sus predecesores llego la tercer mutación del piojo. Según Bermúdez, su creador, "Es una simbiosis entre las máscaras de las diabladas del Norte (el Carnaval boliviano) y el viejo piojo. Tiene que ver con los carnavales. Con la idea de fiesta pagana, de Ritual".

Verde paisaje del infierno

Verde Paisaje del infierno del 2000.

Desde otro ángulo y con la boca bien abierta.

Otro diseño de Bermúdez, esta ves visto desde otro ángulo y mas simple en su gráfica. Gritando de bronca, de placer o de emoción, con la boca bien abierta el cuarto piojo se muestra ambiguo como el título del álbum para el que fue realizado.

Huracanes en luna plateada

Huracanes en luna plateada de 2002.

Un piojo calavera.

Motivado por Ciro, Hernán Bermudez creó un piojo inspirado en la luna. Su imagen cadavérica presentaba a un piojo no muy amigable.

Máquina de sangre

Máquina de sangre de 2003.

Ahora con una imagen mas cibernética.

Con una estética cibernética, la creación de Nicolas Whelan y Santiago Alonso sería la que se presentaría ante unas 73.000 personas en el estadio de River Plate.

Civilización

Civilización del 2007.

Esta vez mutó a un estilo oriental.

En esta etapa el icono se reencontró con su creador original, Silvio Squillari. El regreso del diseñador trajo un piojo de otra civilización, estilo oriental, a un disco lleno de mensajes y de gráfica revolucionaria.

El público creo versiones femeninas del personaje.